La palabra de Dios en momentos críticos - Una visión general
La palabra de Dios en momentos críticos - Una visión general
Blog Article
Jesús nos ha prometido su presencia en medio del sufrimiento y la persecución, y debemos tener Convicción en Él y fiarse en su aprecio infinito por nosotros. Con su ayuda, podemos ser testigos valientes en presencia de el mundo y resistir su mensaje de inclinación y salvación a todos los rincones del planeta.
Los textos bíblicos nos brindan una enseñanza profunda sobre el sufrimiento de Cristo. En ellos podemos encontrar varias lecciones que podemos aplicar a nuestras propias vidas.
“Pero aun si sufren por causa de la Ecuanimidad, dichosos son. Y no tengan miedo por temor a ellos ni se turben, sino santifiquen a Cristo como Señor en sus corazones, estando siempre preparados para acudir defensa delante todo el que les demande razón de la esperanza que hay en ustedes. Pero háganlo con mansedumbre y reverencia” (1 Pedro 3:14-15)
La próxima entrada en la Semana Santa es el inicio de esta escuela de sufrimiento. Y abre un camino que nos permite releer aquellos tiempos de dolor que estamos llamados a atravesar de ocasión en cuando.
Dichoso aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en el Señor su Dios, creador del paraíso y de la tierra, del mar y de todo cuanto hay en ellos, y que siempre mantiene la verdad.
– Recordar que el sufrimiento no es en vano y echarse en brazos en que Dios puede usar nuestros sufrimientos para su paraíso y nuestro crecimiento espiritual.
La mutilación de alguno de nuestros miembros es un mal, pues correspondería a la naturaleza humana el tener la plenitud de sus miembros.
Entonces, ¿cómo haremos eso? Observa el cronograma de la clase en el reverso de tu folleto. Las semanas 1 al 4 establecen un marco bíblico para el sufrimiento. En las siguientes semanas, aplicaremos ese marco. Y por último, como puedes ver en read more el título de la clase 10, nuestro objetivo es unidad avaricioso: El sufrimiento como afirmación. No es una simple clase de supervivencia, sino una clase para prepararnos para usar el sufrimiento para traer gozosamente honor y salvación a nuestro Rey de una forma que sea dramáticamente atractiva a los que nos rodean. Como dice Pedro al escribir a la iglesia que padecía en 1 Pedro 2:12: «manteniendo buena vuestra modo de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación».
Y eso es lo que Habacuc hace. Algunos de los versículos más hermosos de toda la Biblia se encuentran al final del capítulo 3:
– Orar pidiendo fortaleza y confianza en Dios para enfrentar nuestros propios sufrimientos y dificultades.
Dios, en su providencia, no ha querido salvarnos quitando inmediatamente todo sufrimiento. Ha preferido hacerse compañero nuestro en el sufrir y padecer Él mismo con nosotros, para amarnos mediante el sufrimiento y convertirlo Triunfadorí en instrumento de salvación. Mirando al Crucificado ya nadie puede creerse en sus angustias incomprendido u olvidado por Dios.
La esperanza en él nos libera del miedo al futuro y de la incertidumbre. Sabemos que nuestro Dios es bueno, nos conoce y podemos dejarlo en dios en que nos adivinará la fortaleza necesaria para carear las dificultades que nos traiga la vida (Nahum 1:7).
Debemos seguir su ejemplo y ser valientes en nuestra Certeza, confiando en Dios para darnos el valía necesario para confrontar cualquier situación. Debemos tener atención a los detalles en todo lo que hacemos, no obstante que cada parte de nuestra vida es importante para Dios y nosotros mismos.
El ala de alegría y agradecimiento de la ecuación es maravilloso. Casi nada hay una página en los cuatro evangelios que no da testimonio de la compasión de Jesús, no obstante que los enfermos fueron sanados y los muertos resucitados.